sábado, 27 de marzo de 2010

viernes, 29 de enero de 2010

El fallecimiento del papá de un amigo

El martes por la mañana, 8:05 estaba en junta cuando entra la llamada de un compañero de trabajo, raro porque casi no me habla, al contestar me comenta que va a llegar tarde a trabajar porque le avisaron que su papá le dio un infarto, consternado le comento que no hay problema, al salir de la junta le mando un mensaje, "como sigue tu papá", la respuesta me dejo seco, "falleció", en ese momento supe que Edgar estaba bastante mal por la situación, no supe como consolarlo porque a la fecha no sé como hacerlo, sigo sin entender la muerte aunque se que es inevitable, simplemente le mandé un mensaje diciendo que contaba conmigo.

Al final del día nos organizamos en la sucursal para acompañarlo en su dolor, al entrar al lugar comienza un suplicio porque te llegan muchisimos recuerdos, la tristeza de Edgar es evidente, cuando llegamos empieza a llorar y hace una señal hacia el féretro donde llace el cuerpo sin vida y nos dice "mi padre", que dolor mezclado con tantos recuerdos, todos nos quedamos callados, sin saber que decir, por unos instantes nadie supo que hacer, salimos de la sala y poco a poco la platica se fue dando para palear un tanto ese momento tan amargo.

Aunque el momento pasó, el sentimiento se ha quedado toda la semana, preguntándome otra vez porque no estas aquí, ver como el dolor de un hijo a su padre de 66 años es tan grande como el que yo tuve hacia ti cuando perdiste la vida a los 31, siempre pienso eso, los años que estuvieron con nosotros y los que pudimos disfrutar a esos seres queridos y la conclusión siempre es la misma, nunca son suficientes, nunca aceptas la muerte, sobre todo cuando es tan sorpresiva.

Te sigo extrañando tanto hermano mio.